lunes, 10 de mayo de 2010

Madrecitas mexicanas (El Financiero 2003)

Una de las ideas más estremecedoras que se me ocurre es la de quedar embarazado; la sola sensación de que hay algo dentro de mí que va creciendo no me parece romántica ni bella y más bien evoca películas como Alien, en la cual un señor que está cenando cereal se tira en la mesa mientras le da un supiritaco para que, acto seguido, le salga una criatura dientona de en medio de la barriga que pega una carrera para luego merendarse a los tripulantes de la nave uno a uno y como en la canción de los perritos.
Los problemas asociados al embarazo no acaban ahí, a las señoras les sale un mostacho como de Pancho Villa y adquieren un humor equivalente al de Atila el Huno, ya en los momentos finales del embarazo las futuras madres empiezan a levitar con la misma gracia que lo hacía el Hindenburg y luego “se les rompe la fuente” anuncio que preludia la salida por un espacio menor al indicado de una nueva criaturita. Solamente por el proceso anterior considero que después de cada parto habría que levantarle un monumento a la pobre infeliz que pasa por ese trance. Lo escalofriante es que ahí no acaba la cosa porque lo que sigue es que a la señora le salgan estrías y que lo senos le rebosen de leche que hay que darle a cada rato al niño. Luego hay que cambiarlo en un acto que haría vomitar a un buitre y dormir tres horas los siguientes cuatro meses cantando cosas como a la ro ro niño.
Esos momentos son de paranoias múltiples ya que si el niño entrecierra los ojos se sospecha de epilepsia, si se pone morado de llorar los padres tenderán a pensar lo peor y no hay salida que valga, hasta que se asiste con un pediatra con cara de aburrimiento que nos da palmaditas en la espalda.
Se asume, no sé por qué (en realidad si sé) que el papel histórico de la madre es el de cuidar la casa mientras el papá sale a conseguir el sustento, es por ello que la señora durante años además de cocinar chilaquiles, tender camas y lavar los baños, debe hacerse cargo de que los infantes -que para ese momento ya alcanzaron una conducta monstruosa-hagan la tarea o asistan a las actividades que los padres que no saben qué hacer con ellos han diseñado expresamente, como el karate, la natación o la clase de baile típico. Por supuesto cuando la señora llega a los cuarenta años se encuentra en calidad de trapo y muy fregada por el trato recibido. Ese es el momento en que el huevón de su marido se enamora de una jovencita babeante y disuelve el lazo conyugal de la peor manera dejando todo “para buscar una nueva vida”.
A mí me causa un enorme asombro que estas historias sean reales y que sigan ocurriendo en pleno siglo XXI y por supuesto me ruboriza la idea de los festejos del 10 de mayo que son la cosa más cursi que conozco aparte de las colecciones de cucharas. A pesar de todos los agravios históricos e histéricos, padres, hijos y esposos se unen el día de la madre para expresar su reconocimiento con formas variadas y anómalas como una comida que se convierte en tumulto en la que ponen a cocinar a la festejada o llegando a las cuatro de la mañana completamente pedos y con mariachis para dar fe de que madre solo hay una. Luego están los idiotas que dicen que a las madres hay que festejarlas todo el año y otros más idiotas aún que lo que se les ocurre es hacer reportajes acerca de las madres de gente famosa, normalmente viejitas con muy mala pinta que se expresan con mucha dificultad y dicen cosas como “me siento muy orgullosa, fulanito es muy buen hijo”.
Lo único que me consuela de esta celebración ocurrió el sábado cuando en un arrebato lírico y juguetón les propuse a mis hijos que uniéramos las manos para felicitar a su madre, el ser que les dio la vida y María frunció el ceño mientras me decía “ay papá no seas cursi”. Respuesta que me pareció perfecta y muy acorde con los nuevos tiempos que vivimos, que en algo tenían que ser mejores ¿no?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y todavía falto la bola de hijos y nietos (si los hay) que le caen a la "jefecita" para que esta se desviva atendiéndolos y la hagan trabajar de mas.
En muchas cosas como esta por ejemplo estoy en desacuerdo de esta "celebración".

Pero como dices desde que el hijo se gesta en el vientre son penurias (y aclaro que mis hormonas me pusieron loca pero no me salio mostacho ja ja ja)

Felicidades a todas las mamas que nos aguantaron y aguantamos de todo!!

Kazita no1

Fedro Carlos Guillén dijo...

El día de las madres es un rito bárbaro que debería ser abolido, en este país ello ocurrirá en algún momento del siglo XXII, gracias

Fabiola D la Cruz dijo...

Cuando empecé a leer el tema de las madres (ando algo atrasadita) y comentaste todo este choro del embarazo creí que no estaría de acuerdo contigo y es que lo escribes como d película de terrorrrr y para una madre no creo que lo vea así eh?

Bueno pero en todo lo demás tienes razón, platicaba apenas con varias personas, ya que es un tema que para esos días se pone de moda (porque considero que eso es nada más), que deberían de empezar a desfestejarlo y hablo de ese día, porque cuando eres un hijo amoroso no necesitas un día especifico para celebrarle a tu madre o padre, es como si los otros 364 días del año no importara la relación que tienen, pero claro todo es mercadotecnia ... pero ahí viene lo malo, hacen tanta barulla, que si reportajes, que si premios a la madre ejemplar (que no la hay, si somos sinceros) a nadie le enseñan a ser madre o padre, entonces que quiten ese ridículo título, bueno decía que ahí empiezan los problemas porqué? Porque si ves noticias, ese día por ser el “día de las madres” no dejan de existir problemas para ellas o hay quienes acaban de perder un hijo, o lo que es peor ni les interesa hay quienes están viendo que comer ese díaaaaaaaaaa… entonces mucha gente ODIA ese día (tengo muchisisimasss amistades así) cuando descubrí esto último fue cuando en realidad empecé a analizar este “jueguito”…

Son mujeres como todas las demás, tienen hijos que padre si quisieron tenerlos y si no lo tenían planeado y los tienen pues ni modo, así de simple, nada hay de especial en el sexo débil, tengo amigos que son excelente padres (las madres en estos casos si dijera lo que he visto, no merecerían ser festejadas, ahhhhhhhhh pero son las primeras en querer fiesta :S), iba con los hombres también tienen la capacidad de hacerse responsable de criar hijos (por ser más cómodo para ellos la mayoría no lo hace, pero YO HE VISTO que sí los hay) entonces, mi conclusión es que dejemos de querer poner a la mujer como LA SANTA, PURA, ABNEGADA, RESPONSABLE, etc..( me da flojera seguirle) por solo el hecho de tener hijos… porque así como hay hombres de los que nos quejamos hay por cantidades iguales mujeres (con y sin hijos).

Y no estoy amargada (suelo ser hasta empalagosa de lo dulce jejeeje) y amo a mi madre como a nadie….. nada más es mis punto de vista.