domingo, 1 de noviembre de 2009

Disfraces (El Financiero 2005)

Conservo una foto de mi niñez en la que estoy en el jardín de mi casa, miro fíjamente a la cámara igual que mi hermana Diana, en realidad ése no es el problema ya que me parece razonable que los padres retraten a sus hijos, la tragedia se expresa en que un servidor está disfrazado de conejito con una bolita de algodón en la cola y mi hermana de abejita portando unas mallas escalofriantes y una varita desconcertante ya que ignoraba que estos insectos fueran magos,
Que la gente se disfrace me parece completamente idiota y es por ello que tengo por norma no hacerlo así me paguen por ello. Por esta razón me pareció notable la nota que encontré hace poco en el periódico Reforma en la que se ofrecen una serie de consejitos sobre disfraces para las fiestas de Halloween por venir y que –considero respetuosamente- están dirigidos a los múltiples idiotas del planeta. Veamos:
1) "Primero encuentra el lugar de preferencia que sea cerrado, pues octubre es un mes de pura lluvia y así la gente no tendrá que irse como esquimal para el festejo." Por supuesto solo alguien estúpido asiste a un lugar abierto semidesnudo, sin embargo el mayor misterio consiste en dar consejos meteorológicos sobre el mes equivocado ya que halloween se festeja en Noviembre.
2) "Como en todo, no siempre todo mundo y hasta tus mismos amigos no van a ser los más entusiastas, así que espera los comentarios de "que flojera" o "ni al caso" con el tema del disfraz. Para que todo mundo coopere, debes poner varios gadgets: Puedes empezar por ofrecer un premio a los mejores tres disfraces o invitar al Club para forzarlos a que si no van vestidos como se indica quedarán en evidencia." Supongo que los amigos sin entusiasmo son los únicos lúcidos del grupo aunque en este caso el misterio es qué carajo es un gadget y la razón por la cual el anónimo autor del reportaje escribe como idiota. No es claro para mí cuál es la relación entre hacer el festejo en un club y que la gente quede en evidencia pero sí afirmo que poca gente diría para sus adentros “¡qué vergüenza! Mira a Paco de momia y yo sin disfraz”.
3) "El punto más importante es hacer una cadena de "rumores" que diga que tu fiesta va a ser la mejor, que los disfraces de la mayoría de los invitados están cañones, para así fomentar un poco de competencia e interés." Que joya, ignoro como se hace una cadena de rumores pero me parece conmovedor el consejo. Imaginar en este momento a la señorita Fer hablando por teléfono con la señorita Camila mientras le dice: “mi fiesta va ser la mejor, corre la voz”, lo que ignoro es cómo carajo la señorita Fer se entera con anticipación de algo que se supone es secreto y se devela en el momento de abrir la puerta para encontrar a Tony disfrazado de pan tostado.
5) "Acuérdate de invitar a ciertas personas que sabes que son muy buena onda, chistosas, entusiastas y aunque suene ridículo populares y guapos (as) para que tu fiesta sea un "must" para el fin de semana." Nunca he invitado a nadie a mi casa por su “entusiasmo” y en este caso el consejo asume un toque de autocrítica ya que –efectivamente- es ridículo invitar gente porque está buenona. La tragedia es que nuestro anónimo amigo sigue escribiendo como retardado (imaginar a un servidor pensando “quiero que mi fiesta sea un must”)
7) "Calcula súper bien comida y bebida, son fatales las fiestas en las que de repente ya no hay ni hielo, generalmente en los lugares como La Europea te pueden calcular perfecto la cantidad, para que ni sobre ni falte. Y no hay que ser codos, la comida es buen punto pues con unas papas, olvídate de la cantidad de borrachos en una hora. A la comida le puedes agregar ítems del tema de la fiesta para que se vea más cool." Si bien hay tramos ilegibles, como el de la comida y las papas, este último consejo confirma mi percepción inicial; sobra la gente idiota, que en este caso es inclusive incapaz de calcular los víveres para una fiestecita. Pobres.